sector 1º: Aunque con una incidencia relativamente pequeña sobre el empleo (4,5%), el sector primario tiene en Navarra un importante valor sociológico y aporta una exquisita materia prima al sector agroindustrial.
Desde el punto de vista físico y geográfico, recorriendo Navarra de Norte a Sur, se pasa de forma gradual de territorios montañosos, de gran riqueza forestal, con abundancia de prados, cultivos de maíz y remolacha, y, por tanto, eminentemente ganaderos, a la Zona Media, donde ya dominan los cultivos cerealistas y forrajeros, los frutales y últimamente plantaciones industriales, como el girasol y la colza.
Como testimonio del prestigio de la producción agrícola y ganadera, se puede mencionar las denominaciones de origen del queso de Idiazábal para la zona de Urbasa, queso del Roncal, espárragos de Navarra, pimientos del piquillo de Lodosa, y vino de Navarra en las clases de tinto, rosado y blanco. A éstas, cabe añadir la denominación de calidad "Ternera de Navarra".En la Ribera aumenta la extensión de la vid y proliferan los productos de la huerta, de fama bien ganada, que abastecen la tradicional e importante industria conservera de la comarca.
Sector 2º: Un entramado de pequeñas y medianas empresas, asentadas en el corredor Alsasua-Pamplona-Tudela y en el eje de la Ribera del Ebro, forma el tejido industrial autóctono, pero no es en absoluto desdeñable la presencia de plantas productivas pertenecientes a empresas multinacionales, dada su importancia en términos de empleo y valor añadido, así como su decisiva contribución a la modernización del apartado productivo regional y, por ende, al desarrollo económico de la Comunidad Foral.
Buena parte de estas plantas industriales, caracterizadas por sus elevados niveles tecnológicos y su notable capacidad exportadora y de arrastre sobre el resto de la economía, pertenecen a los dos subsectores de actividad más importantes dentro de la industria navarra: Automóvil y Maquinaria y equipo. Entre ambos subsectores y el tercero en orden de importancia, el de la industria agroalimentaria, se obtiene más de la mitad del VAB industrial de Navarra.
Frente a esta concentración, la diversificación de actividades dentro del sector sólo ha conocido avances significativos a finales de los noventa, gracias a la implantación y desarrollo de una industria eólica a la que se le imputa un elevado potencial de crecimiento.
Secto terciario: La transformación de la estructura económica de la Comunidad Foral se observa también al analizar el fuerte desarrollo de los servicios en las dos últimas décadas.
El proceso de terciarización de la economía navarra, todavía inconcluso, ha supuesto que el sector aporte en la actualidad más de la mitad del empleo y VAB regionales.
Con respecto a España, su valor añadido representa el 1,4% del nacional, proporción una décima superior a la de la población.
Por ramas de actividad ha destacado sobre todo, la capacidad de creación de empleo de determinados subsectores, como los de Servicios a empresas, Comercio y Servicios inmobiliarios, aunque todas las actividades del sector servicios han experimentado importantes tasas de crecimiento, especialmente las de Sanidad, Educación, Administración pública y Servicios sociales.